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Una posible clasificación de la gravedad de los problemas de accesibilidad digital

Imagen de una estancia iluminada con un escritorio y un ordenador que pone digital accessbility en la pantalla

¿Has usado herramientas de evaluación automática de accesibilidad y te has encontrado con decenas o incluso cientos de errores en tu sitio web o en tus documentos? Es normal sentirse abrumado y preguntarse: “¿Por dónde empiezo a corregirlos?” Para eso, resulta muy útil contar con una clasificación sencilla que agrupe los problemas de accesibilidad por su gravedad, y así poder priorizar los más urgentes.

En su artículo Using Severity Ratings to Prioritize Web Accessibility Remediation, WebAIM propone un método para organizar las tareas de corrección de accesibilidad según el impacto de cada problema. Basándome en esa clasificación, he añadido algunos errores de accesibilidad que considero importantes. El objetivo es ayudar a identificar y priorizar los cambios que realmente marcarán la diferencia en la experiencia de tus usuarios.

1. Problemas críticos

Son aquellos que impiden por completo que cierto grupo de personas acceda a un contenido o función. Por lo general, estos fallos dificultan mucho la navegación con teclado o el uso de lectores de pantalla.

  • Elementos interactivos inalcanzables mediante teclado: Si un botón, enlace o formulario no puede seleccionarse con la tecla TAB, las personas que no usan el ratón se quedan bloqueadas.
  • Videos sin subtítulos: Limita el acceso al contenido audiovisual para quienes son sordos o tienen pérdida auditiva.
  • Contenido que parpadea o destella: Puede provocar ataques en usuarios con epilepsia fotosensible.
  • Falta de texto alternativo en imágenes clave: Si la imagen contiene información esencial y no tiene una descripción textual, los lectores de pantalla no pueden transmitir esa información a los usuarios ciegos o con baja visión.
  • Documentos PDF sin etiquetas de accesibilidad: Un PDF no etiquetado dificulta que los lectores de pantalla interpreten correctamente el orden y la estructura, volviéndolo casi inusable.
  • Campos de formulario sin etiquetas: Si no queda claro qué dato se solicita en cada campo, algunos usuarios no pueden completar formularios críticos (registro, pago, etc.).

2. Problemas significativos

No bloquean completamente el acceso, pero añaden barreras importantes para una parte de la audiencia.

  • Falta de indicador de foco visual: Para quienes navegan con teclado, no ver el foco hace que sea casi imposible saber qué se está seleccionando.
  • Enlaces o botones sin texto descriptivo (“haz clic aquí”): Las personas con lectores de pantalla no pueden intuir la función o destino de dichos enlaces o botones sin buscar contexto adicional.
  • Contraste de color insuficiente: Quienes tienen baja visión o daltonismo pueden tener serios problemas de legibilidad si el texto se fusiona con el fondo.
  • Tablas con celdas combinadas sin la estructura correcta: La información puede volverse confusa para los lectores de pantalla si no se usan adecuadamente rowspan, colspan y cabeceras.
  • Auto-reproducción de audio o vídeo Puede distraer, confundir o incluso asustar a algunos usuarios, afectando especialmente a quienes dependen de lectores de pantalla.

3. Problemas moderados

Obligan a los usuarios a invertir más tiempo y esfuerzo, pero no llegan a imposibilitarles el acceso.

  • Falta de elementos HTML semánticos (encabezados, regiones, listas, …): Las personas con lectores de pantalla pueden navegar, pero sin saltar fácilmente a secciones concretas.
  • Tamaño de texto demasiado pequeño: Obliga a ampliar el zoom o usar otras herramientas, dificultando la lectura.
  • Texto justificado a ambos lados: Puede generar “ríos” en el texto y dificultar la lectura, sobre todo para personas con dislexia o baja visión.
  • Documento o página sin título: Resulta más confuso identificar la pestaña o el archivo, especialmente para los lectores de pantalla.
  • Idioma principal no especificado: Los lectores de pantalla pueden pronunciar el texto con la entonación equivocada, provocando malentendidos.
  • Documentos (Word, PowerPoint, PDF) sin marcadores o títulos de sección: No es imposible de leer, pero sí dificulta moverse rápidamente por el contenido

4. Recomendaciones

No representan barreras graves, pero al corregirlos mejoras la usabilidad y la experiencia de uso

  • Uso de tabindex=»0″ en elementos ya enfocables: Genera redundancias y puede añadir trabajo extra de mantenimiento sin aportar valor real.
  • Otros ajustes de código o diseño: Cualquier optimización que, sin ser indispensable, facilite la comprensión y navegación del sitio (por ejemplo, eliminar información redundante en los lectores de pantalla).

Conclusiones

La clasificación de los problemas de accesibilidad siempre tiene un margen de subjetividad, ya que cada persona con discapacidad puede verse más o menos afectada por distintos tipos de barreras. Por ejemplo, puede que para algunos usuarios el texto muy pequeño o justificado a ambos lados resulte un problema tan serio que lo considerarían “significativo” en vez de “moderado”.

¿Qué opináis vosotros? Me interesa mucho conocer vuestra experiencia personal y puntos de vista. Entre todos podemos pulir y perfeccionar esta clasificación, asegurándonos de que refleje realmente las necesidades de todos los usuarios y ayude a priorizar los cambios más urgentes. ¡Os leo!

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