La accesibilidad web se refiere a que cualquier página web pueda ser percibida, comprendida y permita navegar por ella al mayor número de personas posible.
Es decir, que independientemente del dispositivo que se use (tableta, móvil, ordenador, lector de pantalla de una persona ciega), de las capacidades físicas o sensoriales que tenga una persona, de las condiciones externas (internet de baja velocidad, situaciones de luminosidad escasa, etc.), se pueda acceder de forma óptima a los contenidos de la web.
Una página web accesible será aquella que:
- Maquete el contenido con un interlineado suficiente y prescinda de justificar el texto a los dos lados.
- Posea todos los enlaces con significado propio (nada de “Pulsar aquí” o similares).
- Use encabezados para estructurar la información y proporcione mecanismos de navegación por los distintos apartados con menús y/o índices de contenido.
- Permita navegar con el teclado para quien no puede usar el ratón.
- Proporcione descripción escrita a elementos visuales como imágenes (atributo alt) o tablas (etiqueta caption).
- Incluya vídeos con subtítulos.
- Tenga un contraste suficiente entre color del texto y del fondo y de la posibilidad de utilizar diferentes combinaciones de color para mejorar contrastes.
- Permita y/o posea botones para aumentar el tamaño del texto o de las imágenes sin pérdida de calidad.
Deberíamos pensar en que nuestro sitio web llegará al mayor número de personas posibles. Se estima que hay más de 4 millones de personas con algún tipo de discapacidad en España y más de 1.000 millones en todo el mundo. Son potenciales usuarios o clientes de nuestra web, por lo que si no los tenemos en cuenta, estaremos perdiendo buenas oportunidades de negocio.
Excelente articulo Jose Maria, que muchas empresas y particulares recojan estas sugerencias y se canalicen en breve tiempo.
Muchas gracias por tu comentario, Susana! Ojalá que así sea 🙂